AMADA ADOLESCENTE, Poemas amorosos (1944), Secreta Fuente (1948)


TE he visto el corazón. Como una rosa
de joven sangre dulce amanecida.
Te he visto el corazón, música en vida,
abrirse en una rosa melodiosa…

Como una rosa viva, milagrosa,
en el jardín del pecho florecida
del rosal de tus venas, y encendida,
de un rítmico latir toda amorosa.

Sí. La vieron los ojos de mi sueño
que saben ver la realidad ausente,
latir amor cantando su alto empeño…

Y siento que me roba dulcemente
su callada armonía, flor de ensueño
que traspasa tu pecho adolescente.