PRIMAVERA NUEVA, Poemas amorosos (1944), Secreta Fuente (1948)


  
            Como el almendro, en cuya seca rama
que pareció al invierno ya sin vida
deja la primavera florecida
su nueva savia que en la flor se inflama,

            así mi alma también se me derrama
en una nueva primavera henchida
y de su amarga sequedad se olvida
floreciendo al Amor que me reclama…

            Como el almendro de este santo huerto
esperaba con fe la primavera
que le ha dejado de alba flor cubierto,

            así mi alma también, también espera
poder cantar la fe que nunca ha muerto,
¡el cielo Tuyo que un instante viera!





Canciones, Poemas amorosos (1944), Secreta fuente (1948)



            Un día volveré. La misma sangre
cantará su latido a otra pasión.
Pero por más que quiera yo olvidarte
tú morderás mi corazón.

            Tus dientes duros y crueles
tras la tierna caricia de tu amor,
tienden sus blancos apetitos
a mi maduro corazón.

            ¡Sombra de noche sin estrellas!,
tal vez olvido de mi triste voz.
Voy por el mundo sin tenerte
con este triste corazón.





Canciones, Poemas amorosos (1944), Secreta Fuente (1948)



             Canten las estrellas, canten
en esta noche encendida de amor.
Canten las estrellas
y brille el ruiseñor.
Ay, amor.

(Desnuda el agua en la fuente
oculta misteriosa su rubor.
El viento canta entre las ramas,
quema la luna en flor.
Ay, amor.)

Nunca el alba despierte,
la noche se apague nos hiera el sol.
Cante mi pena entre tus brazos
en esta noche del amor.
            Ay, amor.